
avanzaba indecisa por aquel oscuro pasiillo, sabia que alfinal me esperba, impaciente, diciendome "es lo que te mereces, has pecado y ahora vas a confesarte". dentro de mi sabia que era verdad, no le mentia, pero aun asi no estaba del todo segura. Por fin estaba delante, introduje los dedos en mi boca, despacio... Mientras sentia como me comenzaba a subir todo lo que habia ingerido, se derramó una lagrima por mi mejilla. Aquello no me lo esperaba....